INTRODUCCIÓN:

El Proyecto Nacional y Nueva Ciudadanía, es una invitación a conocer el Proyecto Nacional, pretende insertar a los estudiantes en una dinámica de búsqueda y construcción de saberes respecto a las líneas estratégicas del Proyecto Nacional Simón Bolívar, en una dinámica que entiende el aprendizaje como una forma más de la participación democrática y una herramienta para la construcción de una soberanía cognitiva. Se propone la discusión y la reflexión acerca del Plan Nacional Simón Bolívar, a partir de una diversidad de temas desde unas perspectivas retrospectiva y critica que impulsa el conocimiento y reflexión acerca de la realidad venezolana presente y pasada. Así mismo, la dinámica esta Unidad Curricular prevé la vinculación social a partir del trabajo que desarrollaran los estudiantes, el cual incluye la creación de redes de estudios y la comunicación de los logros educativos. Esta Unidad Curricular es un ejercicio vivo de lectura crítica y escritura significativa que tendrá que ser proseguido a lo largo de todos los Programas Nacionales de Formación.

Sus propósitos son:

- La incorporación activa del participante a la institución, al programa de formación y a la nueva dinámica educativa, sobre la base de la comprensión y discusión de sus concepciones, funciones y responsabilidades.

- Revisión y discusión de los principios del nuevo modelo educativo y su significado para los estudiantes y la institución.

- Revisión crítica de la profesión y del diseño curricular planteado.

- Revisión individual y en grupo de elementos clave para el desempeño estudiantil en el programa y establecimiento de compromisos para abordarlos.

- Investigación sobre el ejercicio profesional en el mundo, discusión entre los estudiantes, con otros profesionales y con las comunidades sobre la profesión y sus retos éticos, sociales y técnicos.



En nuestro país está en desarrollo una redefinición del Proyecto Nacional, las líneas maestras de este proyecto están formuladas en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, allí están plasmadas las orientaciones filosóficas, la misión y los objetivos del nuevo proyecto. Éste fue aprobado por el pueblo mediante referéndum consultivo, siendo la primera vez que el pueblo es consultado respecto a la decisión de los lineamientos máximos que debe seguir el país, la primera vez que participamos de manera masiva y protagónica en la toma de decisiones que afectan al colectivo nacional. En tal sentido, en la Constitución está planteado el proyecto de todos los venezolanos. De ella arranca un proceso de transformación social y reformulación institucional; comienza la instrumentación de ese proyecto con la intención soberana de refundar la República, teniendo como propósito: “establecer una sociedad democrática, participativa y protagónica, multiétnica y pluricultural en un Estado de justicia, federal y descentralizado, que consolide los valores de la libertad, la independencia, la paz, la solidaridad, el bien común, la integridad territorial, la convivencia y el imperio de la ley para ésta y futuras generaciones; asegure el derecho a la vida, al trabajo, a la cultura, a la educación, a la justicia social y a la igualdad sin discriminación ni subordinación alguna, promueva la cooperación pacífica entre las naciones e impulse y consolide la integración latinoamericana de acuerdo con el principio de no intervención y autodeterminación” (Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, Preámbulo)

Estos valores, desarrollados ampliamente en la Constitución, y que apuntan a un modelo de desarrollo integral y sustentable cuyo énfasis está en garantizar el pleno ejercicio de la dignidad humana, se encuentran claramente formulados en el Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social, el cual plantea la necesidad de construir cinco equilibrios.

Equilibrio Político, dirigido a construir el Estado democrático y social de Derecho y de Justicia, que establece la Constitución, caracterizado por la vida en libertad, la participación corresponsable de la ciudadanía, el imperio de la justicia, la igualdad, la solidaridad y el pleno ejercicio de los derechos humanos.

Equilibrio Económico, que implica la diversificación de la actividad productiva, disminuyendo nuestra excesiva dependencia de la explotación y exportación de petróleo crudo, sobre las bases de nuestras potencialidades como nación. Que exige el despliegue de nuevas ramas de producción agrícola, industrial y de servicios, tanto como una mayor calidad del gasto, en el sentido de mejores servicios públicos, especialmente en salud, educación, energía, agua, transporte, seguridad jurídica y personal.

Equilibrio Social, dirigido a alcanzar y profundizar el desarrollo humano, mediante la ampliación de las opciones de las personas, el ofrecimiento de mayores y mejores oportunidades efectivas de educación, salud, empleo, de ingresos, de organización social y de seguridad ciudadana. El cual empalma con el equilibrio político, al subrayar la necesidad de ganar poder para la gente y fortalecer su capacidad de organización, incidencia en las decisiones públicas y acceso a los recursos para construir un futuro mejor. Y confluye con el equilibrio económico, al plantear la necesidad de construir y desarrollar una economía social, sustentada en la solidaridad.

Equilibrio Territorial, relacionado con el desarrollo armónico de todo el territorio, la gestación de nuevos patrones de poblamiento, producción, inversión y distribución de riqueza; la difusión y diversificación de la actividad productiva; la garantía de condiciones de vida dignas y de acceso a servicios de calidad en cada lugar del territorio; el fortalecimiento de la democracia participativa y protagónica en los ámbitos locales; la protección del patrimonio ambiental y su aprovechamiento racional en un contexto de desarrollo sustentable; así como con el reconocimiento, afirmación, enriquecimiento y ejercicio pleno de nuestra diversidad cultural.

Equilibrio Internacional; que compromete a la República Bolivariana de Venezuela con la búsqueda de un orden internacional equitativo, con el respeto y la defensa del principio de soberanía nacional y con la integración latinoamericana y caribeña.

La instrumentación del Proyecto Nacional requiere el concurso y el esfuerzo por parte de todos los ciudadanos. Uno de esos esfuerzos se trata, precisamente, de la comprensión del proyecto, de su apropiación por parte de cada uno de los ciudadanos, entendiendo que la refundación de la República implica la asimilación de un conjunto de valores en función de la construcción de la Nueva Ciudadanía, para la concreción de una sociedad justa, democrática, participativa y solidaria.

La unidad curricular Proyecto Nacional y Nueva Ciudadanía es una invitación a conocer el Proyecto Nacional, pretende insertar a los estudiantes en una dinámica de búsqueda y construcción de saberes respecto a las líneas generales del plan de desarrollo económico y social, en una dinámica que entiende el aprendizaje como una forma más de la participación democrática y una herramienta para la construcción de la soberanía cognitiva. Se propone la discusión y la reflexión acerca de los equilibrios económicos, social, político, territorial e internacional, a partir de una diversidad de temas en ellos incluidos, desde una perspectiva retrospectiva y crítica que impulsa el conocimiento y reflexión acerca de la realidad venezolana presente y pasada. Así mismo, la dinámica de la unidad curricular prevé la vinculación social a partir del trabajo que desarrollarán los estudiantes, el cual incluye la creación de redes de estudio y la comunicación o “puesta en común” de los logros educativos.






martes, 9 de noviembre de 2010


1 - LA SOCIEDAD MULTIÉTNICA Y PLURICULTURAL
En el desarrollo de esta unidad los estudiantes conocerán, discutirán, y reflexionarán acerca de las características culturales y sociológicas de la sociedad venezolana actual, y el proceso histórico de su conformación.
Partiendo de las culturas originarias, es decir de nuestras culturas aborígenes y de la integración de las culturas europeas y africanas se va definiendo un modo de vida, de hacer y de pensar que podemos reconocer como venezolano.
Esta sociedad multicultural desde sus orígenes, donde los elementos indígenas, africanos y españoles, se amalgaman para crear un ser nacional, un venezolano con características culturales diferentes que, a través de un proceso de integración nacional, se siente en comunión con los otros, con un sentido de identidad en las diferencias. Esas diferencias contemplan una dimensión espacial en la cual se pueden reconocer culturas regionales, culturas rurales y culturas urbanas. Así mismo, esas culturas conviven con etnias o pueblos aborígenes, diversos entre sí y respecto a esos otros venezolanos en los que predomina la cultura denominada criolla.
El reconocimiento de nuestra diversidad cultural y el conocimiento crítico de la existencia de mentalidades excluyentes que pretenden que unos rasgos culturales son mejores que otros, propiciando la discriminación, debe alertarnos ante la necesidad de cambiar esas concepciones excluyentes por una mentalidad incluyente en la que aceptemos nuestras diferencias en relaciones de igualdad.
La sociedad venezolana además de ser multiétnica y pluricultural, es una sociedad de grandes contrastes, injusta y desequilibrada social, económica, regional y demográficamente. Una distribución desequilibrada de la riqueza social ha generado dichas desigualdades, convirtiéndola en una sociedad de exclusión. De allí la necesidad de la intervención de Estado como agente equilibrante, al implementar políticas públicas en todos los ámbitos, que promocionen la inclusión social. Estas políticas pasan por la creación de mecanismos para la participación de los ciudadanos en la construcción de una sociedad de la inclusión.
La educación y la salud son dos de las esferas esenciales en las que se desenvuelve el proyecto democratizador inclusivo planteado en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999).
 
1.1          ORIGEN CULTURAL DE LA SOCIEDAD VENEZOLANA.
La cultura de Venezuela es una mezcla de tres culturas distintas, la indígena, la africana y la española. Las dos primeras a su vez tenían culturas diferenciadas según las tribus.
La transculturización y asimilación, condiciono para llegar a la cultura venezolana actual, similar en muchos aspectos al resto de America Latina, pero en el medio natural hace que haya diferencias importantes. La influencia indígena se limita al vocabulario de algunas palabras y la gastronomía. La influencia africana del mismo modo, además de la música como el tambor. La influencia española fue muy importante, ya que ella nos aporto la religión católica, el idioma, un poco de música y las corridas de toros.
Venezuela también se enriqueció por otras corrientes culturales de origen antillano y europeo en el siglo XIX, en especial  de procedencia francesa.
En etapa mas reciente En las grandes ciudades y las regiones  Petrolíferas irrumpieron manifestaciones culturales de origen estadounidense y de la nueva inmigración de origen español,  italiano y portugués, aumentando ya el mosaico cultural. Así por ejemplo de Estados Unidos llega la influencia del gusto por el  Béisbol, el cine, el arte y las construcciones arquitectónicas actuales.
1.2 - CONTEXTO CULTURAL EN LA VENEZUELA ACTUAL.
El proceso evolutivo de la cultura venezolana contemporánea deriva de las raíces prehispánicas, hispánicas y africanas, consolidadas en los siglos coloniales. A un contrastado legado cultural de diversas etnias indígenas con su arte rupestre, cestería, alfarería y una rica tradición oral (en especial en las regiones andinas, en las áreas montañosas del litoral, las sabanas del Llano y las selvas amazónicas) se sumó el extraordinario aporte lingüístico, arquitectónico, de artes decorativas, pintura, orfebrería y mobiliario de los conquistadores y colonizadores españoles, originarios en su mayoría de Andalucía, Castilla y Extremadura. Ello se matizó con contribuciones significativas en música, artes pictóricas y sentido de lo mágico de viejas culturas africanas.
Una discreta arquitectura de origen hispánico puede ser contemplada en los restos de las fortificaciones y cascos antiguos en La Guaira, Puerto Cabello, Cumaná, Maracaibo o Araya. Hay, asimismo, destacados templos antiguos en La Asunción y en Coro, con manifestaciones dieciochescas en los templos de Píritu, Guanare, Calabozo y otras ciudades.
Modestas manifestaciones de arquitectura urbana decimonónica se pueden contemplar en Caracas, Macuto, Maracaibo, Barquisimeto y otros núcleos urbanos. En las regiones petrolíferas de Venezuela irrumpieron manifestaciones culturales de origen estadounidense y de la nueva inmigración de origen español, italiano y portugués. Una contribución característica venezolana a la leyenda popular es el llanero o ganadero de las sabanas del llano.
1.3 - CARACTERIZACIÓN DE LA SOCIEDAD VENEZOLANA.
Son grupos de personas cuyos intereses más o menos homogéneos derivan del lugar que ocupan en la producción como propietarios y no propietarios de factores productivos.
Pardos o Mestizos: Constituyen los grupos de color producto de la mezcla de blancos, indios y negros. Cumplían funciones de artesanos, comerciantes menores, pulperos y asalariados.
Negros: (Esclavos, manumisos, cimarrones) Constituían el sector más bajo de la pirámide social. Las clases sociales dependían de las características económicas, del tipo de vida, del nivel de educación y del éxito político y militar. Fueron:
Terratenientes: Eran los propietarios de grandes extensiones de tierras rurales.
Grandes comerciantes: Controlaban la importación y la exportación, y prestaban dinero a altos intereses.
Profesionales y altos funcionarios públicos: Cobraban los honorarios por servicios prestados, al igual que los artesanos que trabajaban en forma independiente.
1920: la sociedad presentaba escasos niveles de movilidad vertical. Durante este periodo el campesinado, el servicio doméstico dependientes y empleados, pequeños comerciantes, artesanos, profesionales y terratenientes permanecieron igual, el cambio se dio por la aparición de la clase obrera como resultado de la implantación de industrias fabriles y de lo industria petrolera, así como la clase burguesa industrial de gran envergadura como cervecería Nacional, Banco de Venezuela, Banco Caracas y del Banco de Maracaibo.
1948: la característica más relevante de este periodo fue que la burguesía comercial y financiera desplaza definitivamente a los terratenientes y latifundistas como clase social predominante en la vida venezolana.
Luego se encuentra la clase media formada por pequeños empresarios y comerciantes, por profesionales y trabajadores cuyos ingresos son suficientes para llevar una vida cómoda y con pocos lujos.
Por último, tenemos la clase alta compuesta por altos funcionarios públicos, grandes empresarios y los dueños de grandes extensiones de tierras en producción, bien sea agrícola o ganadera, es decir, aquellos cuyos ingresos menos gastos sean suficientes para vivir y gozar de diversos lujos.

1.4 - LA EDUCACIÓN COMO MECANISMO DE INCLUSIÓN SOCIAL.
La educación es un mecanismo indispensable para la inclusión social, es a través del que los jóvenes pueden formarse y tener la posibilidad de insertarse en la sociedad a través de un empleo o profesión, es por eso que la educación debe ser libre y gratuita para que todos los sectores sociales puedan acceder a ella. Esta serie de cambios está dejando sus huellas en la dinámica social y política y ha favorecido un aumento de las desigualdades, tanto a nivel global como en el interior de las sociedades.
Entre las consecuencias de dichos cambios debemos destacar la ruptura de los modos tradicionales de integración social.
Sociedad y cambios tecnológicos: El conocimiento y la información son variables claves en la generación y distribución del poder en nuestras sociedades, donde la pugna por concentrar su producción y su apropiación es tan intensa como lo fue históricamente la desarrollada por conseguir los recursos, la fuerza y el dinero.
Esta nueva forma de producción y distribución de bienes y servicios se corresponde con lo que algunos autores denominan economía informacional (Castells, 1999). En ella, la productividad y la competencia dependen en forma creciente de la generación de nuevos conocimientos y del acceso al procesamiento de la información. En otras palabras, en la sociedad del conocimiento y la información, la mediación de la tecnología dejó de ser algo instrumental para transformarse en estructural. Las modalidades de producción tienen un alto valor agregado en términos de conocimiento. Un gran número de países viven de modo desigual el ingreso a esta nueva sociedad. La sociedad del conocimiento y de la información conlleva así el riesgo de una polarización social entre dos modelos de organización del trabajo: el modelo taylorista para tareas más banales y estandarizadas y una organización del trabajo más flexible para quienes desempeñan tareas más cualificadas. Los países periféricos tendrán que definir estrategias de desarrollo integrales para insertarse críticamente en el nuevo contexto, contemplando los problemas de inclusión (deuda social) los problemas del presente (deuda externa, privatización, restricción del empleo y gasto público) y los desafíos del futuro (las nuevas tecnologías) Existe consenso en reconocer que en las condiciones que adquieren los estilos de desarrollo emergentes, vinculados fuertemente a la expansión del conocimiento, el papel de la educación es y será cada vez más significativo para garantizar una ciudadanía plena y una integración equitativa en las nuevas sociedades. 
Exclusión social: En estas nuevas circunstancias, aumentan los riesgos de exclusión social, hasta el punto de que esta realidad ha llegado a suscitar una creciente preocupación. Hay que recordar que la noción de exclusión social nace a raíz de la crisis del Estado de bienestar. Con su desmantelamiento, la política social pierde sentido, lo que produce que aumenten las desigualdades sociales y la vulnerabilidad corra el riesgo de convertirse en exclusión radical. Es entonces cuando la exclusión se convierte en categoría de políticas públicas, ya que incluye a la vez una dimensión cognitiva, relativa a la problematización de lo social, y una dimensión de acción, de actuación sobre lo social (Autes, 2000).

1.5 - LA SALUD EN LA VENEZUELA ACTUAL.
Desde los orígenes de nuestro país hasta 1936 la  etapa la salud no está vinculada al concepto de Estado, si no que se asocia a la cultura popular, la medicina tradicional y a lo que pudo haber sido el espontáneo desarrollo de los diferentes conceptos que, los sectores populares, tenían en cuanto al problema de la salud y la enfermedad en eso tiempos.
Entre 1936 y 1961 nace y se desarrolla la historia del sistema de salud en Venezuela, así como también Ministerio de Salud y Asistencia Social como una necesidad económica para darle respuesta al recién iniciado proceso de desarrollo de la industria petrolera, fue una época en la que se libraron grandes batallas contra problemas epidémicos y endémicos de gran magnitud, se construyeron infraestructuras hospitalarias en toda la geografía nacional. Gracias a esto se sentaron las bases de lo que actualmente tenemos.
En 1961 termina la época de oro de la salud en nuestro país y comienza un período marcado por el Pacto de Punto Fijo. Se desarrollo una conducta clientelas que fueron determinando la composición y las decisiones del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social. Es una época en la que se impone un modelo individual curativo, se comienzan a deteriorar los programas preventivos y a construirse criterios de administración sin previsión económica, aumenta nuestra dependencia tecnológica y comienzan a multiplicarse los entes públicos dispensadores de salud, al margen del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social.
Desde 1998 comienza en Venezuela un proceso de cambio revolucionario, profundamente participativo, democrático y libertario. En el caso de la salud ha sido un proceso difícil, el equipo de salud, los médicos y profesionales del área, proponen la discusión ideas acerca de la recuperación de los hospitales, la erradicación de la corrupción, el redimensionamiento de los equipos de sanitaristas, entre otros, Así se llega a una cuarta etapa con el nacimiento de Barrio Adentro. Se trata de construir una política de atención primaria, entendida de la manera más integral. A diferencia de la Constitución de 1961, concebida para tratar la enfermedad y a lo sumo para establecer algunas políticas de prevención. La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, aprobada en 1999 hace énfasis en que el problema es la salud. Preservarla y construirla, entendiéndola de manera integral trascendiendo de esta forma el reduccionismo que relaciona la salud exclusivamente con asistencia médica. Esto es importante ya que, todo médico que entre a trabajar desde esta nueva concepción debe romper con los esquemas del pasado impuestos por los gremios.
Aunado a los avances en la Red de Atención Primaria, se ha trabajado con la transformación del segundo nivel de atención con la creación de Consultorios y Clínicas Populares basados en la información de morbimortalidad de cada zona y comunidad. A su vez, el segundo nivel de atención va acoplado a la red primaria y ambos a un tercer nivel que entendemos como los Hospitales del Pueblo, devolviéndole al hospital el papel que siempre debió jugar.
Todas estas transformaciones pasan por una redefinición integral y por el fortalecimiento de las políticas a nivel preventivo y ambiental en el marco de la Ley de Seguridad Social. Se ha retomado el compromiso respecto a la dotación de medicamentos, por ello se han iniciado conversaciones para fortalecer la producción de medicamentos esenciales y atender las necesidades nacionales. Adicionalmente, hay disposición de asumir una política de alianzas con laboratorios nacionales para la producción de genéricos, que nos permitan atender a menor costo y con mayor eficacia las necesidades de la población.
Para este año 2004 se tiene previsto continuar con las políticas coyunturales, consolidar Barrio Adentro, iniciar una redefinición de los hospitales con fortalecimiento económico y presupuestario, redefinir el papel del Ministerio de Salud y Desarrollo Social en materia de prevención, de higiene ambiental y en la recuperación y reinserción de nuestra población en el proceso productivo del país.

4 comentarios:

  1. La diferencia entre la democracia formal y la profunda es la inclusión de dos términos claves en la segunda (equidad e inclusión) pues bien si en la democracia formal refleja la participación popular no garantiza el acceso a decisiones de los mas desaventajados mientras que en la profunda se trata de de brindar oportunidades a cada uno de sus miembros según su necesidad.

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  2. La solidad venezolana a evolucionado permanentemente de acuerdo a la influencia de culturas extrajeras lo que ase a nuestra cultura actual una rica mezcla de culturas sin embargo la población indígena conserva su cultura casi integra através de los años.

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  3. Nuestro pais vive en la actualidad un profundo proceso de cambio que se enmarca en la intención de romper con el paradigma de la sociedad capitalista que durante tantos años a estado en la conciencia de la mayoria de los ciudadanos, por el de una nación Socialista, basada en la igualdad, la equidad y la justicia social; y la cual busca segun los actores politicos que defienden el gobierno actual "La Refundación de la Patria".

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  4. el gobierno nacional queire derrotar el capitalismo e implantar el socialismo y asi cambiar tanbien la forma de pensar de los venezolanos

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